lunes, 8 de junio de 2020

No sé cómo evitar caer en las cosas que me hacen ser una persona que no quiero ser.


6/06/2020

Me pasa que siento que estoy en el aire de nuevo. Que no se qué es lo que estoy ocultando y me está haciendo sentir mal de nuevo, y no se por que tengo tanta bronca y contención de querer destruirlo todo. Tal vez es el efecto de las pastillas, tal vez es como dice mi psicóloga y tengo que descargarme mediante la actividad física para que funcione. Tal vez debería concentrarme en el estudio y aprovechar mi tiempo en casa de nuevo, de esa manera prospera. Pero siento que cuando me apoyo en la cama, miro la pared que tengo al frente. Yo me voy. Me pierdo, me elevo, me desanimo y espero a que pasen y pasen las horas. Es como si me resultara familiar e inevitable el cumplir con eso cada vez que lo hago y estoy ahí. Siento que es una estrategia de auto-saboteo. Pero vamos una vez mas a lo mismo. Por qué? Por qué no me doy la chance de ser prospera, no? Que es ese rencor horrible que me guardo? ¿Esas ganas insostenibles de verme fracasar en las responsabilidades y sobre todo en expandirme los dedos con fuerza para que se pierda el tiempo de entre mis manos? ¿Por que lucho tanto por rendirme? En lugar de salir adelante.
Ayer lloré antes de irme a dormir,. Es la tercera vez en esta cuarentena o cuarta. No me dolió el pecho, introspectivamente estaba buscando el vacío horrible que considero como característico de la depresión, y no lo encontré. Se sintió mas bien como si supiera que el agujero esta, pero no puedo verlo, y el hueco no es tan profundo como de costumbre, se siente como esa escena de Harry Potter donde usan la capa de invisibilidad, pero los aproximados a ella, saben y notan una presencia, de algo que no pueden visualizar, aun así siguen hablando como si nada. Pero allí esta, siempre observando. Mi relación con mi agujero es esta. Se que hay algo que no me permite verlo ni tocarlo y menos saltar hacia su vacío interior. Son los efectos del medicamento, gracias a dios estoy tomándolo siempre, y no me permite estar allí, pero lo que noto cada vez que hago este tipo de inspección rigurosa, es que me termino desanimando con un sentimiento de indiferencia y quietud, y me extraño, me desconozco. A veces iba, viajaba a mi interior para rápidamente poder catalogar que era, darlo por asumido ese nivel de tristeza y como ultimo paso auto-convencerme de que las cosas son así, no van a cambiar y serán siempre así. Hoy en día no se me permite caer en una certeza, sino que se me presentan dudas. Hoy en día ya no se que va a pasar, no se que voy a pensar, no se que voy a sentir, y eso a pesar de que fue un buen cambio, porque quiere decir que al abrir una puerta a la diversidad, cancelo la chance de tener un único destino fatalista, me hace sentir algo perdida, desorientada, y no se que pensar. Creo que en parte es porque no estoy acostumbrada a ser una persona positiva, por ende nunca se me ocurrió o paso por mi cabeza el idear escenarios que me beneficiaran, o sean generosos conmigo. Es la incertidumbre de qué hacer con la estabilidad, o con la impasibilidad. ¿A donde vamos después de esto? ¿Si no es dolor es alegría? Si no es dolor, qué es? ¿Que hay? ¿Que siente la gente cuando hay ausencia de dolor normalmente? Es como si no lo supiera. Y se convierte de a poco, en la nueva causa justificada de angustia. Y es ahí donde logro reconocerme, en la aflicción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ultimos momentos con 23

Cuando intento pensar en lo que quiero de mi cuando este año finalice, más que estabilidad como solía pedir en los últimos años, pienso en t...